El dolor de una partida Te recuerdo en cada paso de mi vida, aunque ya no estés a mi lado. 19 años antes… Guill Spada era un hombre vestido de traje azul eléctrico. Se encontraba con un nudo en la garganta, pues no podía creer lo que ella le hacía sentir con esa mirada inocente, con el toque de sus manos y con una voz llena de curiosidad… La había perdido sin darse cuenta. La había perdido en un descuido y eso lo condenaría para siempre. Con apenas 31 años ya era padre viudo y dueño de una de las más grandes fábricas de pianos en el mundo… Aunque todos sus negocios eran una fachada, le gustaba pensar que en algún momento se iba a convertir en su negocio real. Amaría cumplirle ese sueño a su difunta esposa, aunque en ese momento estaba muerta en ese cajón a su lado, siempre desearía contemplar esa posibilidad, en el recordar que en algún momento ella trató de ser una fuente de luz en su camino. El hombre viudo era demasiado confiado y benévolo para sufrir tan inaudita pérdida, pero habí...
Las letras, la poesía y la vida misma.