Ir al contenido principal

4 -El eterno caminar de ser escritora- Las Manías

 ¡Feliz Día del Libro y el idioma!

 

“El sexo y el arte, se hacen con pasión y dedicación, si no, no se hacen y punto…” palabra de una mujer que ha hecho esto parte de su vida.

Hoy, 19 de abril del 2024, a las 7:55 de la noche, debo de escribir esto, antes de hablar de amor y de ellos, debo de englobar la importancia de la literatura en mí y contarles el maravilloso inicio de esta guachafita. De lo que ya van casi 4 libros, además de muchas palabras en verso.

Ya que vimos que no es lo mismo escribir a los 15 que escribir los 31. 

Esto lo he descubierto últimamente con el paso de los años y la recopilación de las letras, palabras y de las ideas, de los corazones rotos y del insufrible autosabotaje que me hago.  

Me he dado cuenta de que no pienso igual y que gracias, Al Dios de mi madre no lo pienso, pero siento, cierta sinergia con ella.

Con aquella adolescente que quería casarse antes de los 30.

La entiendo. Aunque a veces sencillamente quisiera acabar con ella, a veces la siento tan acoplada a mí que me preocupa.

Cómo lo dije en el capítulo anterior llevó la mayor parte de mi vida escribiendo y que fue la causa primordial para decidirme darme a conocer ahorita más abajo lo veremos

 Decirle que por ahí no iba la cosa y que el ser por quien creíamos sentir todo, no era el hombre porque caeríamos en una depresión constante, pero que esas historias me darían la paz para escribir estas líneas. 




No es difícil justificar el drama, pues como siempre lo he dicho vivir encerrado en tu cuerpo, por decisión propia no es fácil, pero tampoco es la mejor opción y estoy aquí tratando, de aceptar.  Todo lo que me ha pasado escribiendo esto por si alguien lo quiere leer y convertirlo en una historia de ficción, pensándolo bien, ya tenemos a “la escritora” que no soy yo, pero que sí soy yo es un enredo bien contado. 

Alana Marco ha sido mi alter ego, en los últimos años y recuerdo que fue creada en una borrachera tomándome una botella de aguardiente que la comencé a escribir, y aquí vamos a hablar un poco de una de las razones por las cuales me decidí a escribir “La Escritora.”

Pero vamos, por orden de creación, ya que Alana fue creada en 29 de diciembre de hace 8 años.

Comenzaremos con la verdadera Diosa, Sophia de Nazaret. Esta señorita se hacía presente en mi cabeza, ella surgió como si fuera una Princesa Guerrera en la bebé que tenía Yesos y como lo dije en el capítulo anterior. Mi abuelo fue de cierta forma el “cocreador de la idea”.

La chica es la unión de varias cosas, entre ellas Sailor Moon y la Xena la princesa Guerrera, una señorita que era una princesa, que amaba a sus amigas, y que le importaba cero lo que su papá dijera, aunque fuese dios…, pero que también tendría sus batallas para alcanzar su propia libertad.

Y, de hecho, todas mis protagonistas buscan lo mismo, pero cada una a su forma y contexto. Mucho antes que mi abuelito se fuera de mi lado a mis 17 años, cuando la verdad y la inocencia, se unieron para hacer de una niña de 9 años entre sus juegos de infancia, la chica creará, a partir de eso, una historia, su primera historia. 

Y entre más escribo, me doy cuenta de que la deconstrucción cada vez duele menos. Que la religión es una elección y que Sophia de Nazaret, es más que un personaje, es mi creencia y lo que, como me concibo en el mundo, una mujer creadora.

23 de abril del 2024, 10:14 de la mañana, yo sigo pensando en Sophia y en su interpretación, si ella fue mi primera novela, hija, mi primer gran amor literario. Pero hubo algo un punto de quiebre, cuando recién hice mi primera lectura pública o mejor dicho cuando alguien lo hace por ti. Tenía recién cumplidos 15 años y trataba de luchar para que me fuera bien matemáticas y en castellano, mi letra no es bonita y no soy buena con los números, además recién había vuelto de Venezuela y estaba repitiendo sexto de bachiller o primer año de secundaria, había abandonado a mi grupo de amigas y lo que estaba de moda era “Somos Tú y yo y RBD”.

Obviamente, existe el primer amor en esa época, el chico era uno de los buenos amigos de mi primo Juan, el mencionado en cuestión era alguien muy lindo conmigo y sé que había una atracción mutua y más cuando eres adolescente y en mi caso no tenía mucho contacto con otros, además no había muchas redes sociales como tal, antes de irme para el país vecino, como acto de rebeldía. Mi primo, el chico en cuestión, además mis amigas de ese entonces, me hicieron una clase de despedida, bastante “fálica y sexual”.

Volviendo con lo importante se me ocurrió, Sofía era una tarde lluviosa de sábado de agosto, en la cual caía granizo y otras cosas más, en Risaralda Caldas, en donde mi vida ha pasado como el agua y donde el café de mi abuela es básicamente mi vida entera, recuerdo en mi cabeza que en ese momento, mi abuelo no se había ido de mi lado y que ya me acontecía que en ese momento lo que era ser escritora, pues la primera estructuración de “Sofía el principio del fin”, después de regresar de Venezuela, me encontré que el chico del que estaba enamorada se había convertido en el novio de mi mejor amiga, eso me hizo entender qué no iba a ser fácil eso del amor para mí, que a pesar de qué J.M., pues el primer chico del que me enamoré no iba a ser el único y menos mal… Aquí va un poco de la historia:

Este chico, me encantaba, era serio y también me hacía reír. Me encantaba estar con él, eso, afecto mucho más mi química, pues pensaba que me había mirado más allá de la silla de ruedas, pero fue tan así, eso lo descubrí, cuando volví de Venezuela. Y ¡oh sorpresa!, mi diario, el que había escrito con tanto esmero durante 7 meses, en donde había escrito todo lo que sentía por él y en donde escribí los momentos más oscuros, bueno, sin saber que vendría muchísimos peores, iba a ser leído por las chicas que supuestamente eran mis “amigas.”

Según lo que yo tengo entendido era que, en séptimo, en donde estudiaban esas niñas y el muchacho, debían de llevar una lectura para compartir en el salón. ¡Ah! Y se me olvidaba, en el mismo salón también estaba otro loco, a ese lo vamos a mencionar más tardecito.   

Recuerdo perfectamente a las chicas que tomaron el libro o el cuaderno sin pasta, pues opte por escribir para salir de la depresión y de las cosas que se me hacían ilusión, pero de algo estaba segura de que sería escritora costara lo que costara y fue por ello que les preste mi cuaderno a ellas, porque supuse que lo iban a leer para ellas, porque siempre he tenido la teoría de que uno debe compartir; sus pensamientos, sus ideas y sin miedo a nada se los di, pero no sabía que la profe que me iba a incentivar mi literatura en medio de un caos emocional y hormonal.


Mi gran error fue confiar en que lo interpretaría bien, en el que él iba a tener la suficiente madurez y que no me iba a doler, él apenas era un adolescente también. Quizás fue emocionalidad que a veces me hace meter la pata, y pensé que él quería estar conmigo, pero no fue así, pues lo había metido en problemas con la que en ese entonces era mi mejor amiga, que sabía lo que sentía por él, llevaba algún tiempo estando juntos, y yo no lo sabía.

 Ellas lo leyeron delante de la profesora de castellano y él no volvió hablarme después de los años, tuvieron que pasar muchísimos años y yo tuve que estar comprometida, tuve que haberme ido a vivir a otra ciudad y tuve que aceptar, que él fue la cuestión de dónde surgió Sofía el principio al fin. Bueno, él y otro.

3:13 p.m. y fue esa profesora quien me dio el empuje para continuar con esto y amarlo como se ama a la buena locura:

“Usted tiene madera para ser escritora”, eso me dio las alas para ser lo que soy ahora, una escritora, que aunque con miles de cosas, ama hacerlo.

Cuando eres escritor y aprendes que todos los días la inspiración es diferente, y aún más cuando observas todo lo que evolucionaste o solo miras las cosas que alguna vez usaste para traerte hasta aquí, para darle final a una historia o tratar de buscar maneras de hacerte presente. Es allí dónde te ves viviendo y sintiendo, más de lo que alguna vez esperaste.

  Aceptarás y serás libre, Amarás la locura, adquirida y a mí en la vida el único que me ha amado es la literatura que sé escribir en la piel y en alma con fuego, dejándome hablar con un gran soborno a la promiscuidad que no tengo, pues como se debe de suponer, mis protagonistas no son muy santas, ni santos, todos tienen un lado oscuro y remilgado, que a veces raya de una manera taciturna a lo sano.

La discapacidad no te hace lo que eres, lo que te hace ser es la capacidad de ser un soñador, sin fuerza o con fuerza. La voluntad y la disciplina hacen que todo de alguna manera valga la pena. Y en sí: ser escritor es la capacidad de entender las letras y entender la vida por medio de ellas. La vida.

 Ser lector, es tener la necesidad de leer, encontrar quien empatice por medio de lo que se escribe.  No es fácil escribir para un público donde la mayoría de los casos Lee misoginia y nada de tramas, mi manera de llevar una buena trama es hacerlo con toda la determinación de que los lectores se sentirán al descubrir todo, por ende las tramas complicadas en mi situación.  Es muy complicado escribir una novela tranquila, a mí me gusta escribir sobre dramas, a mí me gusta tener ese reflejo de mi vida, cada uno de los personajes, por eso qué lastimosamente no tengo tan buenos números en las publicaciones que tengo y Por ende estoy escribiendo esto, ya que es importante.

Ya perdoné, porque entendí que éramos un par de niños, por otro lado, jamás pude recuperar ese diario, no sé en donde puede estar, lo único de lo que puedo estar segura, es que amo ese inicio, por el hecho de que pude después desenvolverme en rol que llevo despeñando todo este tiempo, ahora bien J.M. Somos conocidos, personas que se quedaron con el recuerdo de la otra y eso está bien. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

2- Del amor a los padres y las realidades de una vida -Las Manías

Antes de comenzar con la lectura, entiende que este texto es mi propia realidad, de una forma, legible y entretenida.  2— Del amor a los padres y las realidades de una vida “Se dice el Santo, no el pecado” y aquí estoy yo, tratando de tratar de jugar con esta vida… tan de locura. Y es que cada vez que veo como son mis raíces, de existencia, recuerdo porque, aunque desee tener hijos, no los tengo.  Son 7 y 40 de la noche, 11 de noviembre del 2023, y estoy analizando desde el punto único de sanar de a las personas y sobre todo a mis padres, cada vez que hablo de ellos dos, la claridad se me hace más estable con la madurez, las posibilidades, de lo liviano se hacen inmensamente fervientes y las consecuencias las estoy entiendo como el amor que el “principito, aprendió de su rosa”  Mis padres han sido de cierta manera importante en cada uno de mis procesos, a pesar de todo, y al estar escribiendo esto, me doy cuenta de que siempre seré la consentida de mi padre y de mi madre, su mayor

EXTRA: VESTIDO DE LENTEJUELAS

        Extra Vestido de lentejuelas: del abuso a la gloria ADVERTENCIA:    Este extra contiene, situaciones de abuso y del trauma causado por el mismo. Proceda a leer bajo su responsabilidad.    Romper, cavar y llorar, el infierno en la propia vida. Las manchas de sudor, sangre, las marcas y el cansancio, estaban llegando a los huesos. En esos momentos las lágrimas ya no eran saladas, ni dulces.  Tenían un olor amargo y sabor de ese tipo.  La verdad, la consecuencia, no tenía verse, hasta terminar. El cuerpo ya no estaba, ni el alma tampoco. El catre usado para dañar a diferentes mujeres sonaba por todo ese piso de abajo.  Las chicas que trabajaban en el burdel, no solamente escuchaban los gritos de dolor y de placer de aquella víctima. Si no que también en sus memorias, se encontraban el sentir de la piel en su corazón y la misericordia de un dios que no tenía cabida en ese lugar.   La joven que estaba allí, se encontraba abierta, sujetada de piernas y brazos, para que no dañara esa