Este capítulo necesariamente será como una conversación entre la adolescente adulta de 18 años y la Camila de presente. Cuando lean algo que ella escribe tendrá el número 18 a su lado y lo que no tenga ese número es algo escrito recientemente. /// No es más que una canción pensada en la macabra realidad… 21 de mayo, 6: 07, de la tarde. Entre más voy avanzando en esto, me doy cuenta de que no estaba tan equivocada al ser lo que soy. Una mujer tan pensante que a veces se preocupa por fuerzas internas. Soy incapaz de despegar mientras las cicatrices se pegan y se cosen de nuevo ¿quién diría que las únicas personas que apostaban por mí eran mi familia?, pero la familia también hace daño y muchas veces una cosa insignificante se puede volver uno de los detonantes de tantas cosas, de tantas lágrimas a la mitad y rasgos rayados en la cabeza. Hace tan solo unos pocos días y con la realización de este escrito, que es una puerta al sentir personal, comencé a apostar por mí y mi proceso, au
Buenas noches, por la noche, les quería dar las gracias por leer y compartir estos textos, que son un proyecto demasiado importante y personal. Les quiero Si me preguntaran, ¿cómo se sobrevive a una pérdida?, miraría una foto suya, y me quedaría en silencio… se aprende a vivir con el dolor, pues de esa manera hubiese querido él. 16 de mayo de 2024 3: 47 de la tarde, para comenzar con este capítulo tan florecido, lleno de recuerdos, además de añoranzas, debo de poner el código binario que desde siempre fui una princesa: una princesa con corona, una princesa demasiado intuitiva y demasiado bruja para ser princesa. Una maga que deletrea un presente con los gramos de inocencia que le quedan. Como íbamos diciendo en el capítulo anterior, la literatura, la infancia, el mal de amor o bueno, el primer mal de amor, fueron fundamentales para convertirme en lo que soy. Una mujer realmente tan capaz de decir no y dejar a u