Para mencionarlo, debo de tomar conciencia y analizar que, definitivamente, cómo diría Ricardo Arjona: “El amor es la guerra perdida entre el sexo y la risa, es la llave con que abres el agua en los ojos”.
Si vamos a hablar del primer amor de la infancia de una niña, obviamente debemos de hablar del primer acercamiento con el otro género y en este caso son los padres o los papás. ¿Cómo hablar de mi papá y su poco interés en el bienestar de esta princesa maniática? Que por cosas de la vida decidió no perseguirlo más, haciendo un autorretrato de nuestra relación en mis chicas, Alana, y su poco vínculo con su padre. Rubí no tuvo un buen papá. Sophia, siempre se debatió entre Emmanuel y Raphael, y Alma tuvo una figura ausente, aunque viviera en la misma casa. (No voy a dar más datos de las historias.)
Después de que mis papás se separaron y que mi papá se desentendiera del todo, hasta hace poco.
Mi abuelito tomó el rol sin querer y se convirtió en la figura paterna de mi hermano de dos años y mi yo de 11 años. Mi abue quería que su única nieta, hasta ese en entonces, tuviera voz y voto. Sé también que sufrió mucho conmigo, lo conocí tanto que él sabía que me iba a hacer mucha falta, pues yo era la verdad de sus ojos azules junto a mi hermano.
Sí, Pedrito sufrió mucho más que yo, de eso soy consciente, pero… mi abuelito me hizo jurarle que me iba a convertir en lo que soy ahora y lo que falta.
Una doctora y una escritora reconocida… vamos por buen camino, aunque ha sido lento, sé que vamos por buen camino.
Lastimosamente, a mi abuelito se le olvidó advertirme mucho más de los hombres y lo malo, codiciosos que pueden llegar a hacer, solamente te quieren comer y meter su carne dentro de las piernas, humillar y lastimar.
Pero lo que, si mi abue me enseño, fue que al burro no lo capan dos veces, y por querer aprender a no cometer los mismos errores de una adolescente, además de darme mi lugar, me he vuelto a quedar sola.
Desde allí, hago esta retrospección de una vida, al amor y al arte que me tienen cuando lo necesito.
Entonces por ende descubrí que mi gran verdadero amor es la literatura, ya que ella no me hace daño, ni tampoco me hace tanto mal, también comprende mi esencia, aunque el sistema me frene de mil formas... llevo casada con las letras durante casi toda vida.
Pero como una mujer de los noventa, con algunas ideas del romance, y el gusto por el amor, me hice a la idea del amor desde muy pequeña, tanto que se ve desde hace 25 años.
Y siendo muy sincera conmigo misma, el amor es lo que me mantiene en pie, a pesar de lo maldita que ha sido esa emoción, es parte de lo que me mantiene aquí. El soñar amando a alguien que desee verme más allá y si sé que algunas personas estarán de acuerdo conmigo, que muchas veces y casi siempre es mejor la soledad, que estar en una relación por hábito.
¿Cómo algo químico cerebral, puede dañar toda una personalidad?, y si ya hablamos muy medidamente de los primeros que inspiraron a esta escritora, pero ahora debo de hablar de aquel hombre que he amado tanto, hasta para pensar dejar la literatura.
No puedo negar que he amado más a mis “husbandos” que a la gente real, personajes ficticios escritos por otra gente. Vuelvo a decirlo, San Lang y Xichen, son los más nuevos. Pues aquí se lee de todo un poco, entonces no me culpen que ame a gente que sí resuelve. Y obviamente, nunca podré dejar a un lado a mis chicos, que me han acompañado durante tanto, ya que empecé realmente desde muy chica a soñar con el amor verdadero, en la guardería, viendo a los primeros animes con Darién y Goku… además de unos otros tantos. Ellos fueron quienes marcaron la historia de muchas generaciones y mi corazón, porque ellos fueron valientes y lucharon por o junto a ellas. Aunque todavía en pleno siglo XXI, se sigue malentendiendo todo lo que refieres a respecto con Goku y Milk, eso es un punto aparte.
Estamos hablando desde la perspectiva de una señorita que se la pasó toda vida viendo anime, pero que también a leídos libros románticos y cómics de superhéroes, además de que ama sin mesura a Spider-Man.
La idea del amor romántico como algo brillante, como algo que valía la pena, claro está que después de los 10, la cosa cambio e indiscutiblemente cada persona que ha llegado a mi vida se ha convertido en parte del museo.
Si mi corazón es como un museo de obras rotas y de cuadros a la mitad.
Para comenzar diciendo es que estar enamorado es como tener una droga en las venas y calza a cada quien de una forma distinta.
Sin embargo, de lo único que estoy segura es que, si alguien está enamorado de mí, puede que no me dé cuenta o no quiera ver, pues me la pasaré con miedo, creyendo que no es para mí, porque cada vez que creí que era para mí, la cosa nunca salió bien.
Hoy es 8 de julio de 2024, 11:00 a. m., y sigo en la pensadera de esa situación que es tan improbable. Aunque antes de que él llegase a mi vida, no estaba bien. Pero en definitiva jamás me había entregado tanto, ese trauma es lo que define este capítulo, pues hablar de él, del hombre, del que le iba a dar mi vida sin analizarlo mil veces, es dejar y concentrarse en las cosas que duelen, en la inestabilidad de un amor, del canto de la luna y el lobo negro. Un amor que a veces duele más de lo que cosecha.
Sí que lo ame.
¡Vamos a contar las cosas!
Después de lo que pasó con “paso” y con JM pasaron muchos años y como lo dije en el anterior capítulo, ya vivíamos en Anserma Caldas donde me acoplé muy bien a su gente me acoplé muy bien la situación de lo que era como tal, realmente en ese tiempo me encontré con la persona a la que iba a adorar amar y entregar el cuerpo el alma y el espíritu sin pensarlo, sin meditarlo y hacerlo porque así pensé yo que iba a estar bien.
Por eso digo: “El amor tiene etapas, el amor tiene edades y el amor no se toma igual a como cuando tenías 15, 20 o 31, ni a los 40, ni a los 60.”
El amor en realidad es la verdad de los sueños de papel, los versos en la mención de las imágenes de la memoria. Y yo aquí estoy hablando del amor como poesía, qué lindo verso, ¿verdad?
Es donde viene realmente un verdadero tema puntiagudo y creo que cierto estoy editando lo que encontré en mi cuaderno de notas para las manías hace 8 años, se los aseguro que leer esto con el corazón partido es otro tema y más si vamos a hablar del mismo personaje, en diferentes tiempos y vacíos existenciales:
Y volver a leer esto es proceso de soltar, es complejo de lo que se imaginan.
Querer y no poder querer con los ojos cerrados con conciencia de tener paciencia o amar con desesperación con un beso, el soneto de los inciertos.
Recuerdan que les conté que JM y “paso” eran en principio el ángel y el demonio de Sofía, el principio del fin, pues los personajes que van a parecer en este capítulo, son los principales de esta tortura.
Se convirtieron principalmente en Montero y Borges y al mismo tiempo Borges es el mismo personaje que es protagonista de “Alma Profana”. ¿Por qué la misma persona ocupa dos libros?
Pues primero que es que “Alma Profana” fue un regalo para él, convirtiéndome a mí en monja y al susodicho en periodista, entendiendo todo el reclamo que había cuando de la iglesia hablábamos. Paréntesis: en lo personal, a mí siempre me han gustado los hombres muy inteligentes, y eso se nota en casi todo mi repertorio, además de que sí tienen que ver con el arte mucho mejor.
Y en la trilogía de “La Escritora” era básicamente la catarsis. Borges y Alana, se desvivían por estar juntos, pero, como en la vida real, no la han tenido fácil. En la escritora me valgo del recuerdo, además de cómo terminé viéndolo después de tanto amor y tantas lágrimas, tanto deseo, porque la verdad había muchas cosas que yo siempre había soñado vivir con él, pero no se pudo, no se podrá y ya no soy la misma de antes.
Cuando un escritor se enamora, no se enamora con la cabeza, se enamora con el corazón y este va conectado a sus manos, a su arte, entonces para hacerle honor a ese amor, a esa sensación y pasión junto al desenfreno.
Por así decirlo, él que no voy a decir su nombre ni cómo se encuentra en redes, porque sé perfectamente que la gente es maluca, muy maluca… Lo amé como creo que no he amado a nadie más, aunque lo he intentado.
No es lo mismo, porque ya somos adultos y cuando los proyectos de vida se interponen entre lo que amamos, es difícil, llegar a un consenso.
Y si lo entendí, tenías mucha razón.
Les voy a contar, yo conocí a mi llama gemela a los 19 años después evidentemente de todo lo que pase, después de la muerte de mi abuelo, después del cuaderno y de viajar a Venezuela, después de también publicar algunos versos en el colegio la Normal Superior Rebeca Sierra Cardona después de muchas cosas después de haber conocido a otros dos personajes que les guardo cariño y respeto y por eso no los vamos a mencionar tanto evidentemente… estaba en 10º y mi vida giraba en mis sueños de poder estudiar una carrera y convertirme en alguien que pudiera hacer algo más, de lo que se estipula para una persona como yo.
¿Por qué hablar de las cosas que no pudieron ser cuesta tanto?, la verdad le adoraba y en algún momento pensé que moriría, quería morir y dejar las lamentaciones escondidas en un rincón, me tomo mucho tiempo recuperarme no del todo, pero si, después de todo soy yo, quien deseaba estar con él, sin importar mucho las incomodidades o las situaciones que por estar conmigo se podrían enfrentar. Y pensé, pensé que él se sentía lo mismo, que me adoraba como yo. En algún momento lo hice con la intensidad de dejarme a un lado.
Ahí estaba el problema, que no me había colocado de primero, que pretendí y daba por hecho que él entendería que mis sueños y proyecto de vida, si él quería, podían ser parte de mí esto. Y así como lo he hecho, ya no importa casi, lo que aquí queda es la inspiración. Además de que serían Alma y Alana, sin Derek y Cruz, ¿digo no?
Los amores en distintas edades nos construyen, para llegar casi completo con el que vamos a terminar nuestros días.
ResponderEliminar