Buenas noches, por la noche, les quería dar las gracias por leer y compartir estos textos, que son un proyecto demasiado importante y personal.
Les quiero
Si me preguntaran, ¿cómo se sobrevive a una pérdida?, miraría una foto suya, y me quedaría en silencio… se aprende a vivir con el dolor, pues de esa manera hubiese querido él.
16 de mayo de 2024 3: 47 de la tarde, para comenzar con este capítulo tan florecido, lleno de recuerdos, además de añoranzas, debo de poner el código binario que desde siempre fui una princesa: una princesa con corona, una princesa demasiado intuitiva y demasiado bruja para ser princesa. Una maga que deletrea un presente con los gramos de inocencia que le quedan.
Como íbamos diciendo en el capítulo anterior, la literatura, la infancia, el mal de amor o bueno, el primer mal de amor, fueron fundamentales para convertirme en lo que soy.
Una mujer realmente tan capaz de decir no y dejar a un lado la corriente del que sea para llegar a sus objetivos y no está mal decir que enamorarse está mal, antes, al contrario, está mal, no caer en cuenta en donde nos encontramos parados, dejando que nos manipulen, nos dañen y demás cosas.
Esto no quiere decir que los adultos que me rodearon durante tantos años no hayan metido la pata como lo dije en los primeros capítulos o en las primeras partes de esta cosa, la historia de mis dos familias es tan diferente Pero tan parecido en ciertos puntos que me asusta pensar que decidí no tener hijos y dejar de buscar el hombre o el príncipe azul por miedo a que me pasé lo que les pasó a mis abuelas o lo que le pasó a mis tías, además a mi mamá.
Y he estado a punto de ceder.
Antes de continuar con la etapa más romántica de mi vida, debo de hablar del duelo más enorme que he tenido yo y mi hermano y mis primos, mi familia materna.
Mi abuelo Argemiro murió el 21 de febrero de un año que ya ni me acuerdo porque prefiero dejarlo así bloqueado lo único que recuerdo es que esa noche antes del aviso dado por uno de mis padrastros había llorado por una crisis emocional en ese entonces tenía 17 años y ahora tengo 31 ya había pasado todo lo de JM y había superado otro descache emocional ese pasó al mismo tiempo de que mi abuelito hubiese dejado este plano.
Son las 5:58 de la tarde, y este capítulo es más que un cementerio de un reclamo, pues una vez hubo un rey de ojos azules como el cielo que murió cuando una de sus princesas comenzaría el vuelo, un vuelo capaz de romper cada barrera dada por la gente, por la sociedad y por su propio reino.
Esto es un pequeño resumen para contar lo traicionera que es la vida cuando se agota y se queda en la garganta o como cuando pierdes a alguien sin darte de cuenta. Mi abuelo, Argemiro, fue parte de todo este proceso. Aunque lleno de cicatrices y demás cosas, trato por todos los medios de ser un hombre al que yo admiraría.
Pero siempre hay un, pero…
Casi nunca hablo cosas malas de él, pero como somos adultos y hay que ir a lo profundo de la vida, se deben de decir las cosas lo más claras del mundo. Pues mi adorado abuelo, dejó una huella de infidelidad y de dolor a mi abuelita Tere. Mi abuelo era extremadamente guapo, era brillante, y era capaz de hacer lo que quisiera o lo que anhelaba; era un hombre organizado. Olía muy rico y siempre tenía el último teléfono de moda… pero existía una debilidad bastante cuestionable, y esa era “las mujeres”.
De todos los colores, tamaños y diseños. Hasta el momento en el que le dio cáncer, mi abuelo era un "tumba locas."
Mis primos y yo, lo sabíamos, adivinen quienes están pagando el karma. Y vuelvo a decirlo: amo a mi abuelo y lo extraño mucho, pero siempre se debe de cuestionar hasta qué punto de la vida son correctas o no, ciertas actitudes o hechos.
Por ende trato de ser justa, no idolatrar al abuelo, pues después de mucho escuchar las perspectivas de mis tías y mi mamá, me doy cuenta de que mi abue, tenía un serio problema.
De los errores se aprende y mis abuelos lo supieron y con creces sus tres hijas fueron madres adolescentes hace más de 32 años… y la mayor, yo.
Una de las cosas que admiraba de mi abuelito, era que tenía una facilidad para hacer amigos, a pesar de que amigos no eran muy responsables de sus actos. Mi abuelo trató de ser buena persona, aunque sus errores se ven reflejados en mi constante frustración con los de su género.
Aunque el gerente de la caja detestaba que le dijeran “doctor”, él quería que sus nietos lo hicieran. Y bueno, yo estoy el proceso, aún más adora escritora aquí presente… Él poseía una paciencia entrañable, anhelaba llevarme al altar o llevarme a reclamar el diploma de la universidad. Lo que pasará primero.
En una de las conversaciones que tuve con él, me pronosticó algo que, ahora que lo pienso, se está cumpliendo.
“Casase cuando usted se pueda pagar todo y no tenga que depender de cualquier pendejo”, mi abuelo sabía mi tendencia… hey soy hija de su hija.
Había algo llamativo en el “señor bigote”, que siempre hablaba mirándome a los ojos, y más cuando del corazón se trataba.
Él siempre deseaba que yo fuera artista y, como le pasó a Alana, él era el que me cuidaba y leía.
Lo triste del asunto es que nunca pudo leerme. Y yo siempre trato de ponerlo a él en cada historia.
Por ejemplo, don Jonás, es el retrato literario de como mi alma veía a mi abue.
Los arrepentimientos de don Abel, en Alma Profana, y la necesidad de Sansón de ver libre a Rubí, en Vestido de Lentejuelas, además de la complicidad que tenían Raphael y Sophia. Ahí está mi abuelito querido.
Después de todo el viejo, fue quien me proclamo “la niña prodigio” o la “niña diosa”
Harta responsabilidad la que puso.
“El muerto al hoyo y el vivo al baile”, y eso se lo escuché a mi abuelo justo antes de morir, mi abue murió de un cáncer tipo cuatro en los pulmones, quizás era el turno de organizar el terreno para nosotros.
Siempre voy a tener algo de él. Como, por ejemplo, ayudar a mis amigos y a los que puedan o servir de apoyo en lo que se necesita, aunque sea moral. Y que me gusta el arroz en la sopa.
Soy de la que recuerdas los abrazos de mi abuelo y se deja llevar por la melancolía, pues a veces siento que no he podido terminar de hacer muchas cosas, pero otras recuerdo que en parte soy tan rebelde como él hubiese deseado. Y no estoy hablando de esa rebelde de 14 años, sino de una que ha vivido más pérdidas que, a pesar de todo, se siente incomprendida, hasta por ella misma.
Él fue quien me ayudó a superar lo que pasó en Venezuela y me daba rosas para asegurarse que ningún atrevido se hiciera el tonto.
Mi abuelo, dejo la vara algo alta, a pesar de las situaciones que mis abuelos vivieron. Jamás se me ha ocurrido decir
“¿ve cómo se debe de sentir hacerle daño a alguien?”
Y el que diga lo contrario, venga y hablemos a ver, que le pasa por la cabeza.
Pero, como mis abuelos, no me hicieron cobarde. La cosa va intendencia a intentar ir mejor, a pesar de lo lento… Pero sí, muy enamorada. Y creo que después de JM, llegó otro que a su vez creo que le gustaba, aunque no era demasiado fuerte su gusto. “paso”, este ser… se creía el galán del colegio y nadie va a negar a la María Inmaculada, que esta señorita era “la muñeca, inteligente y loca” del salón.
Cómo lo describe “La Escritora”, este muchacho no era inteligente como tal era analítico Sí pero no era inteligente.
***
“Paso”, usted me va a matar, pero lo voy a decir, es que usted hermanó, si se había metido en camisa de once varas. ¿Cómo se le ocurre decirme e ilusionarme, aun sabiendo que en ese entonces yo lo iba a descubrir?, no estaba en mi mejor momento, mi abuelo se había muerto y lo que básicamente me sostenía era la hiperactiva “conquista de este ser”, evidentemente todo sé salió de control, cuando una chica me escribió.
Quizás ella, ya sabría de mí, además de quien no sabía de mí. Sí, en estos momentos estoy dolida, no se imaginan lo que puede hacer una adolescente a la que le rompen el corazón dos veces.
Por supuesto, ella se enteró y le contó cada cosa de lo que él soñaba conmigo. De su desordenado “gusto por mí”, aunque lastimosamente para él, nunca me tocó, jamás logro hacerlo, y eso que hubo demasiadas oportunidades.
Para los lectores de La Escritora, ya saben quién son, ¿cierto?
El que juega a serle de lobo, y no logra nada, sale trasquilado.
17 de mayo, 9:20 de la mañana. Obviamente, también hay que saber y ser conscientes de que este hombre se casó con la primera novia, la cual tenía fotos de él en el perfil de Facebook y años más tarde lo vi con su primer bebé, personalmente me afecto, porque estaba por otra ruptura. “La Señora Ruptura”
Y aquí fue donde descubrí que yo no iba a ser para cualquiera, que evidentemente mi abuelo me había metido en la mente algo muy claro: que el yugo desigual no podía ser.
Encima tengo cierto gusto por los artistas, por los músicos, los pintores, los dibujantes, los cantantes y evidentemente los escritores. Por eso creo que también me fijé tanto en este chico. Él iba a la banda estudiantil y tocaba el mismo instrumento de mi papá: el saxofón.
Creo que una cosa llevó a la otra y ustedes entenderán, pero bueno, no es mi culpa. Los únicos hombres con los que tenía contacto eran mis primos y mis primos estaban en situaciones diferentes a mí. Por ende, se me daba la oportunidad de conocer. Además, las hormonas de una adolescente eran fuertes. Y como lo dije anteriormente, la muerte y la sensibilidad se encontraban a flor de piel.
Por supuesto, él se dio cuenta, me reclamó y se salió de octavo para meterse al ejército.
Adivinen de dónde salieron el demonio y el ángel… “Sofía, el principio del fin” de JM y Paso. La relación de ambos, se basó en ellos. Y Drew y Moisés, también, de "La Escritora".
A mí esta experiencia me daría una de las enseñanzas francas:
Que el que tiene ganas, tiene paciencia y el que no… se puede ir bien lejos.
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